«Alternativa para Alemania»: ¿nace un nuevo modelo de euroescepticismo?

Autor: Rubén Ruiz Calleja

Alemania vio nacer en abril de 2013 un nuevo partido político que está dando mucho de qué hablar y que ocupa una franja ideológica en Alemania que, hasta el momento, no tenía quién la representara. Se trata de Alternative für Deutschland («Alternativa para Alemania», AfD), un partido que, a pesar de calificarse de «eurocrítico» pero no antieuropeo, rechaza la moneda única y es partidario de la vuelta al marco alemán.

Cartel electoral de «Alternativa para Alemania» (AfD): «Valor por la verdad. El euro fracciona Europa»

A diferencia de otros partidos políticos en Europa que defienden la salida de sus Estados de la Unión Europea, AfD no plantea este destino para Alemania, sino que defiende una Europa de Estados soberanos con un mercado interior común, devolviendo a los Parlamentos nacionales las competencias en legislación. En su programa político, destaca su firme apoyo a las posiciones del Primer Ministro británico, David Cameron, en lo que se refiere a reducir la UE a través de más competencia y más responsabilidad propia.

AfD es partidaria de la disolución de la unión monetaria, argumentando que Alemania no necesita el euro y que la moneda única perjudica a otros Estados. Por lo tanto, piden el restablecimiento del marco alemán y del resto de las monedas nacionales, o la creación de asociaciones monetarias más pequeñas y estables; un cambio de los tratados con el fin de dar la posibilidad a los Estados a desvincularse de la moneda única; y el bloqueo mediante el veto a otorgar más créditos mediante el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Además, AfD exige que los rescates no los paguen los contribuyentes, sino principalmente el sector privado.

¿Cómo volver al marco alemán y disolver la unión monetaria? AfD considera que, en un primer momento, los pagos en efectivo podrían continuar realizándose excepcionalmente en euros, mientras otro tipo de transacciones se llevarían a cabo en la moneda nacional. A partir de ahí, ante el problema de qué tipo de cambio se establecería entre el euro y las hipotéticas nuevas monedas nacionales, AfD se basa en el principio de la oferta y la demanda para regular la tasa de cambio, aunque los bancos centrales nacionales podrían controlarlo. De esta manera, afirman, podría devaluarse la moneda nacional, restando importancia a la inflación que esto provocaría explicando que los empresarios y los consumidores sólo perderían poder adquisitivo en el caso de los productos importados, por lo que podemos deducir que AfD promueve el consumo interno y, por tanto, el proteccionismo. En una última fase, AfD propone que, en el momento en el que exista una adaptación a las dos monedas en curso, el euro podría suprimirse.

A pesar de intentar explicar su versión de cómo y por qué conviene a los alemanes deshacerse del euro, AfD, como todo movimiento euroescéptico y populista, deja abiertos numerosos interrogantes sin responder: ¿Conviene restablecer los costes de conversión de divisas?, ¿hasta qué punto se podría controlar o contener la inflación en un escenario post-euro?, ¿qué repercusiones tendría en los costes de producción y en precio final de los productos?, ¿cuál sería la reacción de los inversores?, ¿no representaría para Alemania un inconveniente contar con un hipotético nuevo marco alemán revalorizado compitiendo con otras monedas nacionales europeas depreciadas?, ¿cómo conseguirían las empresas alemanas, por tanto, mantener el alto nivel de exportaciones ante precios más competitivos en el exterior?

En conclusión, Alternativa para Alemania dedica la mayor parte de su programa a la economía, haciendo de la lucha contra el euro su principal mensaje de cara a los ciudadanos. Esta estrategia política de rechazar el euro pero no a Europa en su conjunto contrasta con la de otros partidos «anti-UE», y está orientada a una audiencia conservadora desencantada con Europa y euroescéptica, pero que no quiere cortar completamente con Europa, centrándose en lo que más preocupa a los ciudadanos en estos momentos: la economía. La creación de un partido de estas características en la primera economía europea, y, sobre todo, si consigue entrar en el Parlamento alemán tras las próximas elecciones, podría extender su ideología a otros países que defienden recuperar soberanía nacional devolviendo competencias  a los Estados, pero sin mantener una posición contraria a la Unión Europea en su conjunto ni la salida de los Estados de la UE, contrastando, por tanto, con agrupaciones políticas como el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), el Frente Nacional en Francia, Jobbik en Hungría, Amanecer Dorado en Grecia u otros partidos euroescépticos como los Verdaderos Finlandeses o el Partido por la Libertad en los Países Bajos.

Acerca de Rubén Ruiz Calleja

Alumnus of the College of Europe (Natolin) - Marie Skłodowska- Curie Promotion 2011-2012.
Esta entrada fue publicada en Economía, Unión Europea y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario